Sí, me disculpo por no ser capaz de condensar 87290178 carillas en 8, pero sobre todo por mi tendencia (lo hago sin querer, lo juro) a escribir en vertical, equivocarme de hoja, mi pasión por los asteriscos y, por último pero no menos importante, mi letra de mierda.
Sí, es que no se puede definir de otra manera, por muy soez que suene. Me da rabia porque ni siquiera yo la entiendo, y creo que puede ser un problema acostumbrarme a escribir cual médico, siendo una persona que detesta las ciencias de la salud... Más para mis profesores que para mí, pero bueno.
Aquí os dejo un artículo para que, como yo, aprendáis a escribir:
Llevas escribiendo desde que eras un niño pequeño. Empezaste haciendo garabatos con lápices de colores y ahora utilizas bolígrafos, lápices de punta fina y letras ligeramente orientadas hacia la derecha, con subidas, bajadas y enrevesados bucles. A algunos niños les encanta escribir a mano y otros odian el momento en que han de poner el lápiz en contacto con el papel. ¿Por qué?
Tal vez uno de tus padres o un profesor se haya quejado de tu mala letra: "¡Sé un poco más pulido!" "¡Qué mala letra que tienes!" "¡No se entiende nada de lo que escribes!" Pobre de ti; eso no es nada divertido. Tú intentas hacerlo bien, pero no consigues escribir tus ideas de forma limpia y clara.
La buena noticia es que todo el mundo puede mejorar su letra. Pero, para empezar, dediquemos un momento a pensar en lo complicado que resulta, en el fondo, escribir a mano. No es como estornudar o respirar, cosas que tu cuerpo hace sin que ni siquiera las tengas que pensar.
¿Cómo escribimos a mano?
Para escribir a mano, tu cuerpo y tu mente necesitan hacer muchas cosas distintas conjuntamente y en el orden correcto. Necesitas mantener el hombro fijo mientras mueves el codo y la muñeca de la forma adecuada. Además tus ojos deberán seguir lo que vaya haciendo tu mano. Y eso no es todo. Necesitas saber el aspecto que se supone deben tener las letras y las palabras y tomar decisiones sobre qué quieres escribir — ¿La respuesta a la pregunta 4 es "aleta" o "atleta"?
O sea que con todo esto en juego, es lógico que distintos niños tengan diferentes problemas en lo que se refiere a la escritura. Algunos problemas médicos hacen que los niños tengan dificultades para escribir. Por ejemplo, a los niños con trastorno por déficit de atención (TDA) o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) les cuesta estarse quietos y concentrarse en lo que están haciendo. Pueden escribir demasiado deprisa o empezar contestando a una pregunta y olvidarse de finalizar la respuesta. Los niños con problemas musculares, como los que tienen síndrome de Down o parálisis cerebral, también pueden tener dificultades para escribir.
Pero muchos niños sin problemas médicos tienen dificultades a la hora de escribir. ¿Eres uno de ellos? O tal vez ya escribes bien y solo querrías mejorar un poco tu letra.
Los cinco pasos
¡Aquí tienes cinco pasos que funcionan de verdad!
1. Coge correctamente el lápiz
Prueba esto: sostén el lápiz por el extremo superior, cerca de la goma, e intenta escribir tu nombre. ¿Difícil, eh? Pero, si coges el lápiz de la forma correcta, escribir te resultará mucho más fácil. La mejor forma de coger un lápiz o un bolígrafo es dejándolo reposar cerca de la base del dedo pulgar. Sostenlo en su sitio utilizando los dedos pulgar, índice y medio. Observa atentamente la foto.
2. Deja que los renglones te guíen
¡El papel con renglones es tu mejor aliado! Los renglones te pueden ayudar a hacer letras del tamaño y las proporciones adecuadas. Por proporción, entendemos que una cosa es del tamaño adecuado en comparación con otra. De modo que tu "a" minúscula debería ser la mitad de tu "A" mayúscula.
Asegúrate de llenar completamente cada uno de los renglones. Las letras mayúsculas deberían ocupar desde la parte inferior del renglón hasta la parte superior. Los renglones también ayudan a enderezar las letras, en vez de inclinarlas demasiado hacia un lado o hacia el otro. Si no dispones de renglones, como cuando estás montando un póster, puedes utilizar una regla y un lápiz suave para hacer varias líneas a fin de que el título sea del tamaño adecuado y quede perfectamente recto.
3. Baja el ritmo
Si tu letra es difícil de entender o borras demasiado, prueba ir un poco más despacio. A algunos niños, el hecho de ir más lentos les ayuda a solucionar el problema. Cuando te aceleras, te cuesta mucho controlar donde acabas y empiezas las letras, y cometes muchos más errores. ¿Has borrado tan fuerte alguna vez que has acabado haciendo un agujero en el papel? ¡Es horroroso!
4. No aprietes tanto
Algunos niños aprietan mucho cuando escriben. Esto dificulta mucho hacer las líneas suaves necesarias para escribir bien, sobre todo cuando se escriben letras ligeramente orientadas hacia la derecha. Intenta tomarte las cosas con más calma, no cojas el lápiz con tanta fuerza y trata de que el lápiz deje una marca en el papel sin necesidad de atravesarlo. ¡Además, así romperás menos puntas de lápiz!
5. Simplemente, juega
¿Cómo puede ser? Sí, lo has oído bien. Los juegos pueden mejorar tu letra. Multitud de juegos requieren escribir o hacer dibujos. O sea que, a pesar de que no puedan considerarse como deberes escolares oficiales, esos juegos te permitirán utilizar algunas habilidades necesarias para controlar mejor el lápiz. En lo que se refiere al control fino del movimiento de las manos, prueba juegos manuales de equilibrio (como el de los palillos o hacer montajes alineando fichas de dominó).
Y, si quieres fortalecer los músculos que utilizas para escribir, también lo puedes hacer practicando juegos de mesa. ¿Cómo? Utiliza unas pinzas en vez de directamente los dedos para coger tu pieza y moverla sobre la mesa o el tablero.
Después del juego de mesa, ¿qué tal un juego imaginativo? Simula que eres una estrella de cine o un atleta famoso. ¿Qué tendrás que hacer cuando tus seguidores se concentran para saludarte? Darles un autógrafo, ¡por supuesto!
Tal vez necesites ayuda adicional
Si pruebas los anteriores consejos y, aun y todo, sigues sin observar ninguna mejora en tu letra, siempre puedes pedir ayuda. Explica tus problemas a tu profesor o a tus padres. Algunos niños necesitan sesiones de terapia ocupacional para mejorar la letra. Pero muchos niños mejoran trabajando la forma de escribir con la ayuda de un adulto.
Los adultos pueden darte ánimos y ofrecerte formas divertidas de practicar, practicar y practicar. Uno de tus padres o un profesor puede ejercer de amable entrenador, alentándote. Y, cuando te des cuenta de que tu caligrafía está mejorando, ¿qué deberías hacer? ¡Utilizar tu maravillosa letra para escribirle a tu entrenador una nota de agradecimiento!
Fuente: https://kidshealth.org/es/kids/handwriting-esp.html
Y un vídeo de tipos de letra, para inspiraros:
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